En casa tengo una PC bastante vieja y medio abandonada en la que tenía tres particiones, una con
Microsoft Windows y las otras dos con distintas versiones de
Kubuntu, de mis primeros y frustrados intentos de empezar a usar
GNU/Linux, allá por el año 2006.
Hace algunos días supe (vía
visualbeta.es) de la existencia de
Qimo for Kids, una de las tantas distribuciones que existen basadas en
Ubuntu (en particular en
Xubuntu). Lo que me interesó, pensando en mis dos hijos, es que es una distribución orientada para niños. También es interesante leer las motivaciones de los creadores de esta distribución es su
sito web.
Así que, descargué la
iso de Qimo for kids desde el sitio (bajé el torrent con
Transmission) y quemé un CD con
K3b.
Luego, en la PC borré las dos particiones que tenían
Kubuntu y dejé la que tenía
Windows. Después, coloqué el CD en la lectora, reinicié y empecé la instalación de
Qimo. Los pasos fueron los habituales: elegir el idioma, la ubiciación geográfica, la distribución del teclado, el nombre de usuario y contraseña, el particionado (aquí elegí "Guiado", la segunda opción), definir si se importan cuentas de la instalación de
Windows existente y, finalmente, confirmar todos los cambios.
Luego de la instalación, arranqué el sistema e instalé las actualizaciones.
Contento con mi nuevo
"engendro", le agregué muchos programas -muchos juegos, pero también
Inkscape,
Gimp,
Scribus y todos los que
instalé después que hice la instalación limipia de Ubuntu 8.10 en mi máquina principal.
A todo esto, ya llevaba casi un día entero de idas y vueltas y noté que el usuario con el que instalé el sistema era el usuario y contraseña que habitualmente usa mi hijo, pero esa no es la idea de
Qimo.
En
Qimo, el sistema lo instala un adulto que definirá los programas disponibles para el usuario
quimo, que es un usuario con pocos privilegios y que es el que se abre por defecto al arrancar el sistema. Perfecto para que lo usen los niños.
Así que estuve buscando cómo eliminar y sustituir el usuario que había creado originalmente y estuve probando con
estas sugerencias, pero no lo logré, así que decidí reinstalar el sistema.
El nuevo problema era que no quería tener que instalar manualmente otra vez todo el software extra que ya había instalado en la primera oportunidad. Así que hice uso de este comando:
dpkg --get-selections | grep -v deinstall > paquetes-de-ubuntu
para generar un archivo de texto con todo el software instalado en el sistema. Luego de la reinstalación del sistema y de la actualización del mismo, escribí:
dpkg --set-selections
y luego
sudo dselect
, elegí la opción
i
y, luego del
Enter, comenzó la instalación de todo el software listado en el archivo
paquetes-de-ubuntu
. Llevó más de dos horas, pero lo hizo sola, sin que yo tuviera que hacer nada más.
Este interesantísimo truco lo describe
RagonichaFulva en
esta entrada de
ubuntu-es.
El único agregado que tuve que hacer a los pasos sugeridos en esa entrada, fue instalar el
dselect
, que no viene por defecto con la instalación de Xubuntu 8.10.
También es recomendable leerse los comentarios al final de la mencionada entrada, pues pueden encontrar otras opciones para lograr lo mismo, aunque a mí me funcionó de maravillas.
Digamos que en esta Semana Santa, y gracias a
Qimo, la pc vieja, resucitó.
¡Felices Pascuas!