Scribus, ¿una herramienta de autoedición viable?

Estuve mirando algunos de los videos de las charlas del Libre Graphics Meeting de este año.
Fue entonces que vi la charla "Scribus in Real-World Scenarios: Pros and Cons" de Christoph Schäfer y Jason Harder. Interesado, principalmente en la segunda parte de la charla, busqué y di con el sitio de Jason Harder: printpraxis.net.
Un sitio, básicamente en alemán, pero con algunos artículos en inglés, que incluye una serie de entradas en las que reseña su experiencia de diseñar e imprimir cuatro versiones de un volante, utilizando, por cada una de ellas Scribus, XPress, CorelDraw e InDesign. En dichas entradas detalla lo bueno y lo malo de cada uno de esos programas para hacer la misma tarea.
La entrada sobre Scribus (Scribus, a viable dtp tool?) es muy interesante. Sobre todo por tratarse de un profesional del DTP, que se define a si mismo como un "outsider" del mundo del software libre.
Como ya hice en otras oportunidades (Obtener colores CMYK desde Inkscape para imprimir con Scribus, Scribus, ¿Es Scribus el InDesign del Código Abierto?, Notas al pie en Scribus 1.5, etc.) traduje la entrada al español (desde la versión en inglés, que, a su vez, es una traducción del original en alemán), y, con la amable autorización del autor, la publico a continuación:

Aprendiendo, otra vez, a aprender

El lanzamiento de la versión 1.4 de Scribus fue el disparador de una serie entera de entradas del blog  (“Krieg der Welten - Guerra de los mundos”), porque quería saber si sería capaz de crear una versión impresa de un volante, que ya sabía que lo podía crear fácilmente desde cero con InDesign en una o dos horas.
Y sí, es totalmente posible llegar a un resultado impreso con Scribus. Mi prueba me mostró solo dos contras importantes durante el ensayo:

1. No tiene transparencias verdaderas.
2. No pude hacer una impresión rápida en la impresora de tinta de mi casa.

Todo lo demás funciona. Y, de hecho, lo hace bastante bien. Después de tener en mis manos el volante impreso, debo concluir que la transformación del modelo rgb al cmyk fue muy buena y neutral. Y, además de eso, Scribus puede hacer algunas tareas que lo convierten en una herramienta muy interesante para algunos casos especiales.
Después de todo, Scribus es una herramienta muy interesante para cualquier usuario de programas de autoedición - dado que se puede obtener y utilizar gratuitamente por ser un programa de código abierto. Sus ciclos de desarrollo son un poco largos, pero el programa es mejorado continuamente. Hoy, Scribus se presenta a sí mismo como una herramienta poderosa y estable.
Viene con un instalador para Mac que ayuda a tener el programa funcionando. Si necesita realizar trabajo profesional con Scribus – asuntos relacionados con Postscript, como el renderizado de pdfs – adicionalmente tendrá que instalar GhostScript. El sistema de ayuda de Scribus explica como obtenerlo.

La práctica

Trabajando en mi volante de prueba en Scribus. Los muchos pequeños rectángulos muestra el orden de las capas de objetos - esta característica puede ser desabilitada.

 
Verá, ya desde el comienzo, que Scribus es diferente a XPress o InDesign. Obviamente, su desarrollo está en manos de gente con un perfil más bien técnico y no tiene una interfaz tan pulida ni con la funcionalidad de un programa comercial. O dicho de otra manera: si todavía necesita ver algunos rincones de su documento, no hace mal tener un montón de espacio disponible en la pantalla gracias a un uso efectivo de todas las paletas...

Al momento de crear el documento, Scribus presenta un cuadro de diálogo muy poderoso, que ofrece muchas más opciones que las que ofrece InDesign. Desde aquí el usuario puede cambiarse al cuadro de diálogo "Configuración del documento" - lo que recomiendo fuertemente, especialmente para los usuarios primerizos, que deberían tomarse su tiempo para revisarlo. Si se saltean esta parte de la configuración del documento, los usuarios venidos desde InDesign pueden encontrar dificultoso alcanzar varias de las funciones del programa, ya que los nuevos usuarios pueden aprender muchísimo sobre el manejo de Scribus y sobre las muchas aproximaciones diferentes que el programa toma en ellas. Se frustrará rápidamente si estos primeros pasos van mal. Así que ¡tómese su tiempo!

Pero, si tiene la voluntad de aprender la mecánica de la configuración, se encontrará a usted mismo asintiendo repetidamente frente a su monitor y se dará cuenta que muchos de los encares que realiza Scribus están bien pensados y merecen la pena probarlos. De ahí en más, probablemente, solo se lamentará por la no-tan-cuidada interfaz de Scribus.
Para hacer la historia corta: si se acostumbra a la interfaz de usuario, notará rápidos progresos y aprenderá que Scribus puede ser manejado fluida y correctamente. La mayoría de los valores que están directamente conectados a los objetos en la página pueden ser modificados o seleccionados en la gigantesca paleta principal ("Propiedades"). Pero algunos de los valores que se muestran aquí tienen que ser definidos en otros lugares del programa - intente no luchar contra esto, porque perderá. A fin de cuentas, la mayoría de las veces, entendí que el problema es mi acostumbramiento al modo de trabajo de InDesign, más que la forma que tiene Scribus de ofrecer y cambiar valores preconfigurados. Intuyo que, probablemente, los usuarios de XPress encontrarán menos problemas en esto que los amigos de InDesign.
Scribus trabaja de forma muy precisa y ofrece un montón de herramientas útiles que, en muchos casos, van más allá que las funciones similares en InDesign - solo necesita encontrarlas. Un ejemplo:
Quedé impresionado con las herramientas vectoriales de Scribus. Son poderosas y sencillas de usar; siempre que se permita algo de tiempo para aprenderlas. Sin esas herramientas no hubiera sido capaz de construir las complejas cajas de texto en la parte exterior del volante. Mientras las creaba, me resultó muy útil que Scribus - del mismo modo que InDesign y CorelDRAW - me permitiera decidir que punto de esquina quería elegir para manipular el  objeto.
Las herramientas de texto de Scribus las encontré bastante menos impresionantes. La mayoría de las herramientas de formateo que necesitaba y buscaba están disponibles - pero funcionan de una forma que fuertemente me hizo recordar al (ya pasado de moda) renderizado de texto de XPress 3. Lograr que texto copiado fluyera entre las cajas no resultó excelente y necesitó de bastante trabajo manual para lograr que se viera presentable. Esto, en especial, mostró lo asombrosamente poderoso que es InDesign para gestionar los textos.
Cuando comencé a trabajar con las capas, casi me vuelvo histérico. Scribus trabaja completamente diferente a InDesign. Cuando me calmé, y me di cuenta que necesitaba activar la capa en la que quería trabajar, todo se desarrolló correctamente. Fue un punto más de los que me demostraron cuán extremadamente acostumbrado estoy a los flujos de trabajo de InDesign.
Básicamente aprendí a lo largo de todo el proceso que casi todas la funcionalidades que necesitaba, allí estaban. Solo necesitaba encontrarlas - y entender como funcionan.
Por ejemplo: Scribus si importó la imagen del "Apple Cube" sin problemas. Pero trastabilló y no pudo utilizar el trazado de recorte debido a lo complejo de las áreas interiores. Jugueteando en búsqueda de una herramienta para rodear con texto, aprendí lo poderosos que en realidad son los trayectos en Scribus…
La Gestión de Color funcionó sin problemas y la precisión general de Scribus fue directo al pdf impreso final. El manejo de los objetos rgb no planteó problemas. Y todo esto sin molestar al usuario con detalladas e intrincadas preguntas sobre cómo manejar la salida a pdf. Ya que Scribus no ofrece transparencias, el factor de complejidad no es tan alto como en InDesign – pero, no obstante, ¡bien hecho!
Finalmente, hice en Acrobat la verificaciones y comprobaciones previas al enviado a imprenta ("preflight") del pdf creado desde Scribus y lo exporté como pdf/x-1a. Al hacer esto, Acrobat tiró unos problemas con un glifo que no me pude explicar - pero que pudieran estar relacionados con el uso de una fuente tipográfica muy vieja. Ya que Scribus me permitió convertir en trayecto al texto afectado, el problema quedó solucionado y, finalmente, obtuve un pdf X-1a válido:

Volante de prueba con Scribus – páginas exteriores

Scribus fue el único de los programas probados que perfectamente ajustó el campo con 12% rgb al fondo de 12% de negro. ¡Muy bien!

 

Volante de prueba con Scribus – páginas interiores

Lo que no me gustó:

• La curva de aprendizaje es muy empinada para los que venimos de XPress e InDesign.
• A Scribus no le gustó mi impresora de tinta.
• La documentación necesita más trabajo – aunque finalmente encontré todo lo que necesitaba.
• El manejo que hace Scribus de la sobreimpresión tiene espacio para las mejoras.

Conclusión:

Si se necesita producir productos impresos sin (o con muy bajo) presupuesto, cada segundo invertido en aprender a manejar Scribus será retribuído centenas de veces:

El volante creado con Scribus, impreso y bajo una luz D50.

En suma:

Interfaz:	+	diferente, funcionalidad compacta, necesita de un monitor enorme
Performance:	++	fluida y rápida la mayoría de las veces
Herramientas:	++	características versátiles e interesantes – no del todo agradables para la vista
Impresora de tinta:	–	no la pude hacer funcionar
Exportación pdf:	+	buena calidad, solo unos pequeños errores
Calificación:	+++	imbatible relación precio-beneficio

Productor

http://www.scribus.net/

Precio

0,– EUR
Recordatorio: ¡es necesario invertir tiempo más que dinero!